Sin lugar a dudas, una de las mayores preocupaciones en muchos hogares es el consumo eléctrico y el alto coste asociado al mismo. Un alto consumo eléctrico impacta de manera muy directa sobre el presupuesto familiar, por ello es muy importante conocer qué elementos tienen relevancia a la hora de ajustar el consumo y qué medidas se pueden adoptar para ahorrar energía y, por lo tanto, ahorrar dinero.
A través de una serie de artículos, intentaremos explicar cada una de las partes que intervienen en este proceso: qué electrodomésticos consumen más, qué otros consumos normalmente ignorados aumentan la factura eléctrica, qué acciones podemos poner en marcha para ahorrar, etc.
Pero en este primer artículo, iniciaremos con lo más básico, es decir, definiremos qué es el consumo eléctrico y cómo se puede calcular de forma sencilla. Empecemos por dar una definición:
«El consumo energético es la cantidad de energía total que necesita consumir un electrodoméstico para funcionar con la mayor eficiencia posible»
Generalmente, el consumo eléctrico viene derivado de 3 factores fundamentales como son: el uso de electrodomésticos (nevera, lavadora, secadora, horno…), de aparatos eléctricos o electrónicos (TV, computadora, abanicos…) y el uso de las luces (lámparas, focos…).
¿Cómo se calcula el consumo energético de un electrodoméstico?
Para hacer este cálculo en nuestra casa necesitamos saber dos datos importantes: durante cuánto tiempo usamos cada electrodoméstico y la potencia de cada uno de ellos. Con estos 2 parámetros resulta sencillo calcular el consumo usando la siguiente fórmula:
Energía consumida = Potencia eléctrica x Tiempo de utilización
También existe la posibilidad de ayudarnos de herramientas o aparatos para el cálculo, como por ejemplo el vatímetro o, lo que es lo mismo, un medidor de consumo eléctrico. Este aparato nos determinará qué consumo de energía tiene cada electrodoméstico durante un determinado periodo de tiempo.
El modo “Stand by” y su impacto en el consumo eléctrico
Siempre debemos tener en cuenta el “consumo fantasma”, es decir, aquel que se produce pero que no vemos o no nos damos cuenta. En muchos casos, el modo “stand by” o “en espera” de los electrodomésticos y aparatos electrónicos puede jugar un factor importante en la factura final. Aprende más acerca de este gasto invisible en el siguiente artículo: