En general, todos tenemos en mente algunas de las medidas más comunes para lograr una reducción del consumo en el hogar, como pueden ser: apagar luces que no se estén usando, … Si deseas una información más detallada, puedes consultar el siguiente artículo:
Consejos para ahorrar energía.
Aparte de estas acciones generales, también podemos realizar pequeños ajustes en el uso y mantenimiento que le hacemos a los electrodomésticos para lograr un ahorro adicional. En el siguiente listado encontrarás algunos trucos que te pueden servir según el tipo de electrodoméstico:
- Refrigeradora: Su principal misión es enfriar y conservar los alimentos y, por este motivo, es fundamental mantenerla alejada en la medida de lo posible de fuentes de calor como son: la estufa o el horno. También es necesario mantener la parte trasera bien ventilada para mejorar el rendimiento. Por último, regular la temperatura interna según el tipo de alimento (muchas refrigeradoras modernas permiten distintos rangos de temperatura según el compartimento) nos ayudará a ahorrar.
- Lavadora: Muchas lavadoras incorporan programas ECO, es decir, que hacen un uso más eficiente del agua y de la energía necesaria para el proceso de lavado. Lavar las prendas en agua fría (30ºC), evitar hacer lavadas con poca ropa y hacer un mantenimiento periódico nos asegurarán un nivel óptimo de funcionamiento.
- Lavavajillas: Al igual que sucede con las lavadoras, los lavavajillas incorporan programas ECO. Seleccionar esta opción o lavar los platos a baja temperatura, al mismo tiempo que hacemos una carga al máximo de capacidad, reducirá el consumo.
- Secadora: Un pequeño truco puede ser el aprovechar el programa de centrifugado de la lavadora para intentar escurrir todo lo posible la ropa y así utilizar menos la secadora. Algunas prendas de secado rápido o delicadas es preferible secarlas al aire si es posible.
- Horno: Evitar abrir la puerta durante el proceso de cocción y apagar el aparato antes de terminar de cocinar para aprovechar el calor residual ayuda con el ahorro. También es mejor emplear horno de convención, ya que distribuyen mejor el calor que los convencionales.
- Televisión: Podemos ajustar el brillo y el contraste del televisor, así como evitar dejar el mismo en modo ‘stand by’ cuando dejamos de usarlo. Al momento de realizar una compra, siempre es preferible elegir un televisor LED que de plasma; también es necesario seleccionar uno ajustado al tamaño necesario (los televisores más grandes consumen más energía).
- Computadora: De forma similar a lo que sucede con el televisor, se puede ajustar el brillo de la pantalla, apagarlo y desconectarlo cuando no se usa (en lugar de dejarlo en ‘stand by’), desconectar cualquier tipo de periféricos (altavoces, teclado, impresora, etc.) y emplear pantallas LED.
- Microondas: El microondas puede llegar a consumir tanto como el horno, a pesar de que es capaz de calentar la comida más rápido y que por lo tanto se usa menos tiempo. Ajustar el tiempo al tipo de comida que se va a cocinar o calentar nos ayudará a reducir el consumo.