Una estufa que no enciende puede convertirse en un problema serio, especialmente si dependes de ella para preparar tus comidas diarias. Afortunadamente, en muchos casos no se trata de una falla grave, sino de un problema sencillo que puedes identificar y, en algunos casos, solucionar por tu cuenta.
En este artículo te explicamos qué pasos seguir si tu estufa no enciende, cuáles son las causas más comunes, y cuándo debes llamar a un técnico especializado para evitar riesgos o daños mayores.
Verifica si se trata de una estufa de gas o eléctrica
El primer paso para diagnosticar el problema es identificar el tipo de estufa que tienes:
- Estufa de gas: Usa llama visible. Puede funcionar con gas licuado (bombona) o gas natural.
- Estufa eléctrica: Usa resistencias que se calientan al pasar la corriente.
Ambas pueden fallar, pero las causas y soluciones son distintas.
Causas comunes en estufas de gas
- Falta de suministro de gas
- Verifica que la bombona esté llena o que haya gas en la red.
- Asegúrate de que la válvula esté completamente abierta.
- Obstrucción en los quemadores
Si hay grasa o residuos en los orificios del quemador, el gas no fluye bien.
Solución: Retira los quemadores (con el equipo apagado), límpialos con un cepillo o alfiler y vuelve a colocarlos.
- Encendedor o chispero dañado
Si giras la perilla, pero no escuchas el “clic” del encendido, es posible que el encendedor esté desgastado. En algunos modelos se puede cambiar fácilmente; en otros, es mejor llamar a un técnico.
- Manguera deteriorada o mal conectada
Revisa que la manguera no esté doblada, rota ni suelta. Si ves grietas o desgaste, no intentes repararla: reemplázala inmediatamente por seguridad.
Causas comunes en estufas eléctricas
- Corte de energía o enchufe suelto
Asegúrate de que la estufa esté correctamente conectada y que no haya un fusible o breaker caído.
- Resistencia quemada
Si una hornilla no calienta, pero las demás sí, probablemente se trata de una resistencia dañada.
- Falla en el termostato o interruptor
Algunas estufas modernas tienen controles digitales o sensores que pueden fallar y necesitan revisión técnica.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Debes evitar reparaciones caseras si:
- Hay olor a gas persistente (puede ser una fuga).
- El encendido falla constantemente a pesar de la limpieza.
- Hay chispas, cortocircuitos o problemas eléctricos.
- Has intentado las soluciones básicas sin éxito.
En estos casos, lo más seguro es desconectar la estufa y contactar a un técnico calificado para revisar el sistema de encendido, válvulas, circuitos o conexiones internas.
Una estufa que no enciende puede ser frustrante, pero muchas veces el problema tiene solución rápida si sabes qué revisar. Sin embargo, cuando se trata de gas o electricidad, es mejor priorizar la seguridad y contar con ayuda profesional.
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